Las personas con discapacidad intelectual no trata únicamente del intelecto y madurez, sino que también implica problemas específicos en áreas del desarrollo de la motricidad. Habilidades motrices básicas, esquema corporal y con- trol de las funciones corporales y muestran una dificultad en la coordinación y equilibrio.
La importancia de la motricidad en personas con discapacidad intelectual
La motricidad, que abarca tanto la motricidad gruesa (movimientos grandes como caminar o saltar) como la motricidad fina (movimientos más precisos como escribir o abotonar), es fundamental para el desarrollo y la autonomía de las personas con discapacidad intelectual.
Estas personas suelen manifestar problemas específicos en áreas del desarrollo motor, tales como habilidades motrices básicas, esquema corporal y control de las funciones corporales. Además, es común que presenten déficits en la coordinación óculo-manual, lateralidad y control visual-motor.

En Frater tenemos un área que atiende específicamente esto a través de la fisioterapia, así como las áreas en las que se realizan actividades terapeuticas como el el área de inclusión social que involucran juego, dibujo y manualidades y otras áreas como el huerto donde los beneficiarios realizan actividades de jardinería.
Todas actividades que nos permiten ver avances o mejorías en cada individuo según sus características particulares. Estas actividades son parte integral de nuestros programas de Cuidado de la salud e Inclusión social.
A continuación, se explora cómo el trabajo constante en estas áreas, a través de actividades y fisioterapia, puede tener un impacto significativo en su calidad de vida.
1. Desarrollo de Habilidades Motoras
a. Motricidad Gruesa
- Actividades: Juegos al aire libre, deportes adaptados y ejercicios de equilibrio son esenciales para mejorar la fuerza muscular y la coordinación. Estas actividades no solo fomentan el desarrollo físico, sino que también promueven la socialización y la inclusión.
- Beneficios: Mejora en la capacidad para realizar actividades diarias, como caminar, correr o participar en juegos, lo que aumenta la independencia.
b. Motricidad Fina
- Actividades: Manualidades, juegos de construcción y ejercicios de escritura ayudan a desarrollar habilidades motoras finas. Estas actividades son cruciales para tareas cotidianas como vestirse, comer y escribir.
- Beneficios: Aumenta la destreza manual y la confianza en las habilidades personales, contribuyendo a una mayor autonomía.

2. El Papel de la Fisioterapia
a. Evaluación Individualizada
- La fisioterapia comienza con una evaluación exhaustiva para identificar las necesidades específicas de cada individuo. Esto permite crear un plan de tratamiento personalizado que aborda sus limitaciones y fortalezas.
b. Ejercicios Terapéuticos
- Los fisioterapeutas diseñan programas que incluyen ejercicios específicos para mejorar la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Estos ejercicios son fundamentales para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico general.
c. Técnicas de Rehabilitación
- Las técnicas como el entrenamiento funcional y el uso de dispositivos ortopédicos pueden ser implementadas para ayudar a los individuos a alcanzar sus metas motoras y funcionales.

3. Beneficios Psicológicos y Sociales
a. Aumento de la Confianza
- La mejora en las habilidades motoras se traduce en una mayor confianza en uno mismo. Las personas con discapacidad intelectual tienden a sentirse más seguras al interactuar con otros cuando pueden participar activamente en actividades físicas.
b. Inclusión Social
- La participación en actividades físicas y deportivas fomenta la inclusión social, permitiendo que las personas con discapacidad intelectual se integren mejor en su comunidad.
4. Trabajo Constante y Continuo
La motricidad requiere un enfoque constante y sistemático. Las sesiones regulares de fisioterapia y actividades recreativas son esenciales para mantener y mejorar las habilidades motoras. Es importante establecer rutinas que incluyan:
- Práctica Regular: La repetición es clave para el aprendizaje motor; por lo tanto, se deben programar sesiones frecuentes.
- Variedad de Actividades: Incluir diferentes tipos de ejercicios y juegos mantiene el interés y motiva a los participantes.
- Apoyo Familiar: Involucrar a las familias en las actividades ayuda a reforzar el aprendizaje y proporciona un entorno de apoyo.
El trabajo constante en el desarrollo de la motricidad es vital para las personas con discapacidad intelectual. A través de actividades físicas adecuadas y fisioterapia especializada, se pueden lograr mejoras significativas en su calidad de vida, autonomía e integración social. Este enfoque integral no solo aborda los déficits específicos en habilidades motrices básicas, esquema corporal y control de funciones corporales, sino que también potencia su bienestar emocional y social, creando un impacto positivo duradero en sus vidas.
Gracias a las aportaciones de los donadores logramos que nuestro beneficiarios tengan la atención y cuidado necesario para desarrollar y mejorar su motricidad. ¡Gracias!
